martes, 3 de noviembre de 2009

Inspiración

Preciosa tu belleza,
apreciada en la oscuridad;
alabada sea ella pues sin ella
tu belleza no se podría vislumbrar.
La oscuridad no es mala...
es necesaria,
pues si no existiera
jamás apreciaríamos el resplandor de las
estrellas ni la inmensidad de la luna.
Y sin estrellas ni lunas
quizás no habría inspiración
para los enamorados,
para aquellos que aman
estos detalles,
y sin ellos el romanticismo simplemente no existiría.
Sin la tranquilidad de la noche,
sin el esplendor de los cuerpos celestes
y el nacimiento de hermosos y románticos pensamientos
quizás ni yo tendría inspiración.