Agonía

Cuando las palabras laceran tus sentimientos

parece que no hubieran frases correctas para curar un corazón herido.

Cuando un corazón llora

lo que más necesita es una caricia sincera, un fuerte abrazo.

Pero el orgullo es más fuerte…

la necesidad de ser superior es más poderosa que el amor que le profesas a tu amada…

Dicen que un golpe puede destruir una pared…

pues una palabra mal intencionada puede destruir un corazón lleno de amor.

Resurrección

Un mundo cargado de sueños y fantasías

no basta para construir el más lujoso palacio.

Pero un beso, un caricia o un te quiero tuyo 

pueden señalarme el camino al cielo.

Pues solo la mirada de tu mente

y los pensamientos de tus ojos 

son capaces de resucitar

lo que se creía inerte.

El sonido de tu respiración y 

la vibración de tu corazón latiendo,

logran estremecer cada centímetro de mi piel

que sueña con que cada minuto sea eterno.

Noche de un frío verano

Quizá tu personalidad tan radical intente expresar que estás en lo correcto, 
pero no siempre el ímpetu de tus palabras lograrán que éstas sean verdaderas.

El subsuelo de errores y mutuos fracasos buscan colapsar
 la gran edificación de ambos.

Las raíces empiezan a desfallecer y los sentimientos se congelan.

¿Cómo explicar que los orgullos y egoísmos 
son más fuertes que los amores y pasiones?

Quizá sea solo cuestión de querer... o de poder retomar el rumbo. 

Quizá solo debamos volver al camino que un día me ofreciste seguir a tu lado.

No solo es un hasta luego

A veces crees haber encontrado lo que siempre buscaste.

Luego entiendes que no.

No quieres perderlo, aunque no sabes por qué razón.

Sabes que no funcionará.

Intentas pintar de color, lo que a diario se torna gris.

No entiendes por qué algo tan evidente para el mundo,

él no lo pueda entender.

Tienes amor, ternura y pasión que dar,

pero el solo quiere mirar el cielo sin tomarte de la mano.

Hoy despertaste y decidiste.

Tú necesitas vivir más…tú quieres respirar más.

Tú no te vas a subyugar a vivir así una vez más.

Adiós supuesta felicidad.

Hechos

Te dije. Te lo advertí. Insististe. Pasó.

Me quisiste tener. Yo no lo recuerdo.

Hoy no puedes vivir sin mí.

 

Te dije. Te lo advertí. Insististe. Pasó.

Me quisiste disfrutar. Aunque yo no tanto.

Ahora quieres más.

 

Te dije. Te lo advertí. Insististe. Pasó.

Me quisiste amar. Yo aún lo dudo.

Ahora una hora no es suficiente para tí.

 

Te dije. Te lo advertí. Insististe. Pasó.

El cielo intentaste alcanzar. Lo lograste.

Pero yo ya no quiero continuar.

Recuerdos...

No recordaba lo rómantico de un beso un miércoles en la noche,

en donde no esperas más que un jueves agobiante.

No recordaba la emoción de una película -luego del beso- porque quizá

solo quedaba un hasta luego o un adiós.

No recordaba la tranquilidad del mar -luego de la película y el beso- que era testigo

del querernos tanto, cada vez más y más.

No recordaba la aventura de vivir a tu lado,

y siempre sentir que algo más va a suceder.

No recordaba que tú me hacías sentir, vivir, vibrar...feliz.

 

En horario

Había olvidado lo dulce de un beso a las siete de la noche,

había olvidado que disfrutaba el mar a las seis de la tarde,

había olvidado el paseo por el parque de las cinco,

había olvidado el café caliente de las cuatro,

había olvidado las conversaciones de las tres,

había olvidado los largos almuerzos de las dos y,

había olvidado que como tú solo hay uno.