Un mundo cargado de sueños y fantasías
no basta para construir el más lujoso palacio.
Pero un beso, un caricia o un te quiero tuyo
pueden señalarme el camino al cielo.
Pues solo la mirada de tu mente
y los pensamientos de tus ojos
son capaces de resucitar
lo que se creía inerte.
El sonido de tu respiración y
la vibración de tu corazón latiendo,
logran estremecer cada centímetro de mi piel
que sueña con que cada minuto sea eterno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario