sábado, 13 de octubre de 2012

Refrescar

Hoy solo tienes que alimentarte con mis besos,
deslumbrarte con mi mirada,
apasionarte con mi cuerpo,
amarme con tu alma y
quererme como te quiero.
 
Mañana bésame como siempre,
deséame más que antes,
ámame como nunca y
solo dime te quiero.
 
La neblina quedó en la carretera;
las lágrimas, en el olvido;
y la tristeza y el enojo, en el fondo del mar.
 
Volvamos a disfrutar de nuestros silencios,
de nuestros te quieros,
de nuestros paisajes imaginarios y
de nuestra vida real.